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![]() UN EQUIPO NO ES UN EQUIPO SIN SU CAPITÁN. EN LA CAPITAL DE ITALIA SABEN BIEN DE LO QUE ESTAMOS HABLANDO. DESDE QUE DEBUTARA EN EL PRIMER EQUIPO CON TAN SOLO 16 AÑOS, FRANCESCO TOTTI FUE CONVIRTIÉNDOSE EN LA MAYOR LEYENDA DE LA AS ROMA EN SUS MÁS DE CINCUENTA AÑOS DE EXISTENCIA. A SUS ESPALDAS CARGA CON CERCA DE 800 PARTIDOS Y MÁS DE 300 GOLES CON EL CLUB DE SU VIDA. LOS LOBOS YA NUNCA CONCEBIRÁN NUNCA MÁS LA ESCUADRA ROMANA DE LA MISMA FORMA SIN 'IL CAPITANO'.
Daniel DOMÍNGUEZ
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Contaba Luigi Di Biagio, después de la Eurocopa de Bélgica y Holanda 2000, que en la semifinal contra la selección de Holanda habló con Francesco Totti acerca de lo que le imponía encontrarse frente a él a uno de los mejores guardametas de los noventa: el gigante Edwin Van der Sar. Di Biagio le dijo "Francesco, tengo miedo", a lo que un joven Totti, inédito hasta entonces en una gran cita internacional, le respondió: "¿A quién se lo dices?, ¿has visto lo grande que es aquél?". El mediocentro, con más virtudes tácticas que técnicas pero que era uno de los pilares de la azzurra del 2000, continuaba la conversación así: "Pues sí que me animas...". Tras ver que lo que se reflejaba en la cara de su compañero de selección y de equipo (Di Biagio jugó en la AS Roma hasta 1999) era miedo de verdad, el joven Francesco le diría una de las frases que quedará guardada para siempre en los anales del fútbol italiano: "Nun te preoccupá, mo je faccio er cucchiaio", es decir, "no te preocupes, yo le hago la cuchara". Y así lo hizo. Por cosas como esta un servidor está escribiendo hoy sobre Totti. El eterno capitán de la Roma se ha ganado a pulso entrar en el Olimpo futbolístico. Más de veinte años en las filas del equipo capitolino (con permiso de la SS Lazio) no son casualidad. Francesco llegó a la disciplina romana con 13 años y debutó en la Serie A con 16, concretamente un 28 de marzo de 1993 en el Estadio Mario Rigamonti, sustituyendo al gran Ruggiero Rizzitelli en un Brescia Calcio 0-2 AS Roma. "El balón es todo para mí, el balón es para mí la alegría, la vida", confesaba Francesco por aquel entonces. Marcó su primer gol a los 17 años, en la primera jornada de la temporada 1994/95. Fue con la zurda y a la US Foggia. Su calidad y entrega no tardaría en calar hondo en los aficionados romanistas. A sus 21 años se convirtió en el jugador más joven de la historia en portar el brazalete de capitán del equipo giallorossi. A partir de ese momento nunca dejaría de llevarlo. "He crecido en la Roma y moriré en la Roma", ha repetido fervientemente. Y así lo haría hasta el día de su retirada del fútbol profesional, el 28 de mayo de 2017. |
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Para entender realmente el estrecho vínculo que une a Francesco Totti con la Roma debemos remontarnos al principio de la historia. Los niños romanos solo tienen dos opciones: azul o rojo, Lazio o Roma. El abuelo de Francesco, Gianluca, había sido un seguidor fanático del club de la 'Loba' y le había transmitido esa devoción a su hijo Enzo, quien a su vez había hecho lo propio con su retoño. Francesco había visitado el Estadio Olímpico de Roma por primera vez con 7 años y se había quedado totalmente prendado de su atmósfera: "Los colores, los cantos, las bombas de humo. Me sentía un niño tan completo solo por estar en el estadio alrededor de otros hinchas de la Roma que iluminaron algo en mí". La sangre de su familia se identifcaba con el rojo pasión de la elástica romanista. La Roma era una parte importante en la vida de aquel pequeño y el fútbol sería consecuencia de ello. Francesco comenzó a jugar al fútbol en el equipo de su barrio, el Fortitudo Calcio Roma. Su precoz afán de competición le llevó a ingresar con 10 años en un equipo de fútbol amateur, el ASD Lodigiani Calcio. Un día, un grupo de caballeros que vestían de rojo y negro se presentaron en la puerta de su casa. Eran directores de fútbol del AC Milan y querían incorporarlo a cualquier precio. Su madre, Fiorella, simplemente les respondió con un "lo siento, no". Fichar por el equipo lombardo habría significado mucho dinero para su familia, pero aquel día su madre le enseñó una lección que marcaría su manera de pensar: su hogar era lo más importante de su vida. Después de rechazar la tentadora oferta de los rossoneri, Totti dio el salto a los escalafones inferiores de la AS Roma en 1989. Los técnicos no tardarían en percatarse de su enorme potencial, por lo que, tras tres años jugando con los juveniles, dio el salto al primer equipo. Desde entonces permanecería 25 temporadas en el club, disputando 787 partidos y marcando 307 goles. Sencillamente magnífico. |
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'Il Capitano' pertenece a ese selecto club de aquellos que han profesado un amor incondicional a unos colores, un one-club man que puede presumir de estar en la misma lista que otros mitos futbolísticos que igualmente entregaron su vida a un solo escudo: Santiago Bernabéu, Bob Paisley, Lev Yashin, Sepp Maier, Luis Arconada, Franco Baresi, Paolo Maldini, Fran González, Ryan Giggs, Gary Neville, Rogério Ceni, Julen Guerrero, Jamie Carragher, Carles Puyol, Xabi Prieto, etc. Sin embargo, el palmarés colectivo de Totti no hace todo el honor que merece su leyenda, aunque tampoco es que haya dejado de inflar las vitrinas romanistas a lo largo de su carrera. En la 2000/01 levantaría su único Scudetto, junto a una plantilla que contaba, entre otros, con Francesco Antonioli, Cafú, Walter Samuel, Antônio Carlos, Vincent Candela, Jonathan Zebina, Cristiano Zanetti, Marcos Assunção, Hidetoshi Nakata, Damiano Tommasi, Emerson Ferreira, Vincenzo Montella, Marco Delvecchio o Gabriel Batistuta, dirigidos desde el banco por Fabio Capello. Totti también ha levantado dos Copas y dos Supercopas de Italia con el club de sus amores. En el plano internacional, sus primeros logros fueron una Eurocopa Sub-21 en 1996 y una medalla de oro en los Juegos Mediterráneos de Bari 1997. Con la selección absoluta de Italia ha jugado 58 partidos, marcando 9 tantos y alzándose con la Copa del Mundo en Alemania 2006. Individualmente, entre otras distinciones, fue capocannoniere (máximo goleador) y Bota de Oro en Europa en la 2006/07 y posee el Golden Foot y el Premio Nacional Gaetano Scirea a la Carrera Ejemplar. Ha sido dos veces Futbolista del Año y cinco veces Futbolista Italiano del Año en la Serie A, además de estar nominado al Balón de Oro hasta en cuatro ocasiones, destacando su quinto puesto en 2001. El mismísimo Pelé afirmó una vez que "Totti fue el mejor jugador del mundo, pero tuvo poca fortuna". |
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"Es lo más cercano a Dios en un equipo de fútbol", comentó sobre Totti en una ocasión su ex compañero John Arne Riise, pues la leyenda de 'Il Bimbo D'oro' es tan colosal que puede resultar tan inverosímil como infinita. En la temporada 2015/16 el técnico Luciano Spalletti dejó de darle minutos de juego pese a las protestas de la afición giallorossi. Francesco empezaba a calentar el banquillo desde el inicio y, aunque solía entrar en la recta final de los partidos para generar jugadas de peligro, a sus 39 años ya no parecía ser el mismo. Aun con todo, estaba absolutamente convencido de que no se marcharía a ninguna parte. En la jornada 34 la Roma estaba aún jugándose entrar en la Liga de Campeones y perdía su partido en casa ante el Torino FC por 1-2. En el minuto 85, Spalletti aprovechó su último cambio para introducir en el campo a Totti. El eterno capitán solo tardaría veintidós segundos en igualar el choque, rematando a portería un balón prolongado de cabeza por Kostas Manolas. Era la primera vez que tocaba la pelota y ya había conseguido imprimirle su magia. Tres minutos más tarde, el mismo Totti marcaría el gol definitivo convirtiendo un penalti con una clase magistral: AS Roma 3-2 Torino FC. En menos de un suspiro Francesco Totti había conseguido voltear el marcador para darle la victoria a los suyos. La edad imposta en ciertas figuras del fútbol una decadencia en su juego que resulta lastimosa para el aficionado, especialmente para el más nostálgico. No es el caso de Totti. Si bien su físico no era el mismo que cuando tenía 20 años, 'El Emperador' nunca defrauda. |
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Los goles de Francesco Totti, además de albergar una belleza insólita, casi siempre resultan determinantes para su equipo. Su último tanto como futbolista profesional dio a los romanos el pase a las semifinales de la TIM Cup ante el AC Cesena, transformando de manera tan agónica como excelente un penalti en el minuto 96. El broche de oro llegaría en su partido de despedida, el 28 de mayo, en la última función de la temporada 2016/17. La Roma se jugaba ser subcampeón de la Serie A, en casa y ante el Genoa CFC. Francesco volvió a salir al césped en la segunda parte, sustituyendo al egipcio Mohamed Salah y con empate en el electrónico. Su mera presencia infló los ánimos de sus compañeros y del Estadio Olímpico de Roma al completo. A los veinte minutos de su ingreso en el terreno de juego, Daniele De Rossi, uno de sus grandes amigos en esto del fútbol, le quitaba al propio Totti el gol de las mismas botas para adelantar a los suyos, gol que, obviamente, dedicó a su gran capitán. Después del 2-2 anotado por el delantero grifone Darko Lazovic, Perotti marcaría en el minuto 90 el tanto decisivo para un final de ensueño. En el año de su adiós, a sus 40 años, Francesco Totti finalizaría la campaña con 3 goles y 7 asistencias y como subcampeón de Italia, estableciéndose como el tercer jugador con más partidos disputados en la liga italiana (619), por detrás de Paolo Maldini y Gianluigi Buffon, y también como el tercer máximo goleador histórico (250 goles), solo por detrás de Silvio Piola y Giuseppe Meazza.
La grandeza que representa Francesco Totti para la Roma, Italia y el mundo del fútbol en general se puede ver perfectamente reflejada en el homenaje que se le realizó justo al acabar su último partido como profesional. Más de 70.000 personas coreando su nombre en el Olímpico, cientos de pancartas y camisetas con el '10' y una ovación que parecía extenderse hasta los confines del tiempo. Su emotivo discurso, rodeado de sus dos grandes familias, denotaba la sencillez de un hombre que vivió y vivirá siempre por y para la AS Roma. Al preguntarle cómo prefiere que lo recuerden, el capitán responde con la humildad que le caracteriza: "No depende de mí. Lo dejo para la afición. Con respeto es más que suficiente". En la carta que escribió tras anunciar su retirada, se despedía así de la afición: "Por 25 años como futbolista, Roma ha sido mi hogar. Ya sea ganando el Scudetto o jugando la Champions League, espero que haya representado y alzado los colores de la Roma tan alto como pude. Espero haberlos hecho orgullosos. La gente me pregunta, ¿por qué pasar toda mi vida en la Roma? Roma es mi familia, mis amigos, la gente que amo. Roma es el mar, las montañas, los monumentos. Roma, por supuesto, son los romanos. Roma es el amarillo y el rojo. Roma, para mí, es el mundo. Este club, esta ciudad, han sido mi vida. Siempre". Por cierto, cuando le tocó su turno en aquella tanda de penaltis ante Holanda, el por aquel entonces '20' de la azzurra lanzó el balón como padre que balancea un columpio: suave, demostrando quién tiene el control de la situación. Italia pasó a la final contra Francia y Di Biagio, primer lanzador de la tanda y quien también marcó, reconoció después que su charla con Totti le ayudó a quitarse gran parte de la presión. |
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